jueves, 15 de septiembre de 2011

Grandes Discos: Electric Ladyland



Este es mi disco favorito con mucha diferencia. Su contenido parece ser sacado de las arcas de las grandes obras maestras. Su sonido no tiene nada que envidiar a las últimas grandes producciones discográficas. Y por supuesto las guitarras de este disco son de lo más fresco, original y verdaderamente difícil de ejecutar y grabar de todos los tiempos. 


Al ser humano siempre algo le ha empujado a intentar dejar su huella en la historia; Jimi Hendrix con este disco dejo su huella para siempre en la música y en la historia de Estados Unidos. 


James Marshall Hendrix, nacido como Johnny Allen Hendrix el 27 de Noviembre de 1942 en Seattle, fue un cantante y guitarrista entre otras muchas cosas, que fue mitificado con derecho propio el día de su fallecimiento el 18 de Septiembre de 1970 en Londres. Desde entonces se dice que hay un antes y un después en la música. Su inflamable carrera como músico a hecho de el una referencia e icono de modas, revistas, música; casi se podría decir que de estilo de vida. Su inigualable talento como músico se vio superado por su polivalente personalidad que oscilaba entre los extremos a merced de los acontecimientos; un tipo carismático y místico, introvertido y ardiente en el escenario, pausado y eléctrico. 


Durante sus maratonianas sesiones no paraba de salir y entrar gente en los estudios donde estuviese en ese momento componiendo. "No hay motivos para repetir esto" o "quiero a Jim Morrison mañana para ver que sale, llamémosle" eran cosas con las que Jimi podía saltar de repente, sin  mas motivo que el de no quedarse quieto haciendo una misma cosa. Otro detalle de su personalidad dentro del trabajo fue su obsesión por la perfección. Podía grabar en un solo día más de 50 veces una misma toma y ¡con músicos distintos! hasta quedar satisfecho, y siempre se quedaba con la última toma grabada. Esto fue un denominador común en sus discos de estudio que dejaban perplejos a los músicos presentes y desquiciaba a sus productores por el elevado coste económico que les suponía. Aun así no tardaba más de 3 meses en lazar un disco lleno de obras maestras. 


Otra particularidad de este disco es que fue grabado en Estados Unidos a diferencia de todos los demás discos de Hendrix que fueron grabados en Inglaterra y durante el cual le abandonó su productor de toda la vida por acabar desquiciado con Hendrix por sus idas y venidas y poca formalidad.


El único pero que se le puede poner a este genial artista es su adición a las drogas que le llevaron a su muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario