viernes, 16 de septiembre de 2011

Grandes discos: Bitches Brew



Sencillamente este es el disco más vendido de la historia del Jazz. Vino a ser el disco que mitificó a Miles Davis y a la vez le crucifico dentro de la critica. Fue el primer disco que mezclaba el Jazz con estructuras rítmicas del Rock, lo que hizo que el público acostumbrado al Jazz que se venía haciendo tacharan a Miles Davis de "payaso". También este disco fue el primero en conjugar una gran paleta de sonidos eléctricos dentro del Jazz. Hay que decir que este disco en gran medida viene dado por los músicos de los que se rodeo Miles al componerlo, que eran músicos desconocidos que parecían haber sido sacados de un bar, ha excepción del pianista y el guitarra eléctrico, Chick Corea y John McLaughlin. El listado de músicos que participó en la realización de esta joya fue el siguiente:






La producción correspondió a Teo Macero, con Stan Tonkel y Ray Moore como técnicos de sonido. El diseño de la portada corrió por cuenta de Mati Klarwein (que diseñó también elAbraxas de Santana) y John Berg (que diseñó algunos de los discos de Blood, Sweat & Tears). Los textos del interior fueron aportados por Ralph J. Gleason.


En el camino


Ayer comencé a escribir sobre los discos que me apasionaban y hoy le toca a los libros que tienen el mismo efecto cuando los leo.


"En el camino" de Jack Kerouac es posiblemente el libro que mejor describe a la juventud Estadounidense de los años 50. Un relato frenético y neurótico sobre las experiencias autobiográficas del propio autor, que relata sus viajes entre los años 1947 y 1950 por Estados Unidos y México. Fue publicado por la editorial Viking Press en el año 1957, aunque fue acabada por su autor en 1951. Imagino que le fue difícil a Jack Kerouac encontrar a alguien que se atreviera a publicarla, ya que en Estados Unidos la sociedad era y sigue siendo extremadamente conservadora, algo que choca tremendamente con el material de la obra.


En este libro, relatado a ritmo de bebop, aparece una cara de Estados Unidos desconocida para el gran público; Una sociedad enloquecida debido a la pobreza económica, el alcohol y las ganas de pasarlo bien y estar a gusto consigo misma. Paralelamente a esta desgracia también circula un espíritu de auto-superación y trabajo por parte de esta sociedad, y es que no olvidemos que la mayor parte de los genios literarios, músicos, matemáticos... que nos ha dado este país ha venido de familias sin recursos monetarios. 


Fue escrita en solo tres semanas, mientras Kerouac vivía con su segunda esposa en el número 454 de la calle 20 oeste de Manhattan. Fue mecanografiada sin márgenes ni separación de párrafos en un largo rollo de papel al que Kerouac llamaba simplemente el rollo.


El argumento del libro gira entorno a las aventuras siempre iniciadas por el peculiar amigo de Sal, Dean Moriarty. Para que os hagáis una idea de como era este tipo no hay otra cosa mejor que recurrir al libro:


"Entro violentamente en la estación de ferrocarril; le seguimos como corderitos. Compro pitillos. Sus movimientos eran completamente locos; parecía que todo lo hacía al mismo tiempo. Sacudía la cabeza arriba, abajo, a los lados; sus manos se movían vigorosamente, espasmódicas; caminaba rápido, se sentaba, cruzaba las piernas, las descruzaba, se levantaba, se frotaba las manos, se frotaba la bragueta, se estiraba los pantalones, levantaba la vista y decía:
   - ¡Vaya! ¡Vaya! - Y abría los ojos para mirar a todas partes; y todo el tiempo me daba codazos en las costillas y hablaba y hablaba.
... Dean seguía de pie en la larga y desierta calle que se extiende junto al ferrocarril, con solo una camiseta y unos pantalones colgantes con un cinturón suelto como si pensara quitarselos allí mismo. Acercó la cabeza a Marylou, luego se separó de ella agitando las manos y diciendo:
   - Sí, sí, te conozco perfectamente, querida.
Su risa de maniaco; empezaba en tono bajo y terminaba en tono altísimo, igual que la risa de un loco de la radio, solo que más rápida y más entre dientes. Luego, recupera un tono como de tratar de negocios."


En definitiva si no eres de la extrema derecha conservadora de España, te atrae los relatos con un buen sentido del humor y que al mismo tiempo te cuenten algo de historia; y blablabla como diría Dean Moriarty, pues te lo recomiendo encarecidamente. 







jueves, 15 de septiembre de 2011

Grandes Discos: Electric Ladyland



Este es mi disco favorito con mucha diferencia. Su contenido parece ser sacado de las arcas de las grandes obras maestras. Su sonido no tiene nada que envidiar a las últimas grandes producciones discográficas. Y por supuesto las guitarras de este disco son de lo más fresco, original y verdaderamente difícil de ejecutar y grabar de todos los tiempos. 


Al ser humano siempre algo le ha empujado a intentar dejar su huella en la historia; Jimi Hendrix con este disco dejo su huella para siempre en la música y en la historia de Estados Unidos. 


James Marshall Hendrix, nacido como Johnny Allen Hendrix el 27 de Noviembre de 1942 en Seattle, fue un cantante y guitarrista entre otras muchas cosas, que fue mitificado con derecho propio el día de su fallecimiento el 18 de Septiembre de 1970 en Londres. Desde entonces se dice que hay un antes y un después en la música. Su inflamable carrera como músico a hecho de el una referencia e icono de modas, revistas, música; casi se podría decir que de estilo de vida. Su inigualable talento como músico se vio superado por su polivalente personalidad que oscilaba entre los extremos a merced de los acontecimientos; un tipo carismático y místico, introvertido y ardiente en el escenario, pausado y eléctrico. 


Durante sus maratonianas sesiones no paraba de salir y entrar gente en los estudios donde estuviese en ese momento componiendo. "No hay motivos para repetir esto" o "quiero a Jim Morrison mañana para ver que sale, llamémosle" eran cosas con las que Jimi podía saltar de repente, sin  mas motivo que el de no quedarse quieto haciendo una misma cosa. Otro detalle de su personalidad dentro del trabajo fue su obsesión por la perfección. Podía grabar en un solo día más de 50 veces una misma toma y ¡con músicos distintos! hasta quedar satisfecho, y siempre se quedaba con la última toma grabada. Esto fue un denominador común en sus discos de estudio que dejaban perplejos a los músicos presentes y desquiciaba a sus productores por el elevado coste económico que les suponía. Aun así no tardaba más de 3 meses en lazar un disco lleno de obras maestras. 


Otra particularidad de este disco es que fue grabado en Estados Unidos a diferencia de todos los demás discos de Hendrix que fueron grabados en Inglaterra y durante el cual le abandonó su productor de toda la vida por acabar desquiciado con Hendrix por sus idas y venidas y poca formalidad.


El único pero que se le puede poner a este genial artista es su adición a las drogas que le llevaron a su muerte.

Grandes discos: Nevermind





domingo, 3 de octubre de 2010

Tras un largo parón de más de una semana me dispongo con energía a subir un nuevo post. Es cierto que he tenido que trabajar duro estos últimos días, y eso que me han anunciado mi despido, improcedente claro, pero hasta que se haga efectivo lo mejor que puedo hacer es seguir trabajando con normalidad y después ya veré lo que hago. Se me puede acusar de que no tengo perspectivas sólidas de cara al futuro o algo parecido, pero la verdad es que yo conozco los motivos para seguir trabajando normalmente y eso es algo que tu como lector desconoces. Pero bueno... esto es una escusa, nada más, y me parece que no te debe importar lo más mínimo.

El que no haya subido entradas con regularidad últimamente no significa que me hubiera olvidado de mi bitácora, nada más lejos de la realidad, ya que os anuncio los siguientes proyectos:

   Estreno canal en youtube: http://www.youtube.com/FenderBallena
   Próximo estreno de mi blog dedicado solamente a poesía
   Próxima serie de post en Hola Chavales dedicados a la ecología

Estos son solo unos avances. Por cierto, os agradecería que de vez en cuando dejarais un comentario para ver que tal lo estoy haciendo hasta ahora o por saber de vosotros.

Ahora os dejo unos cuantos poemas para que los disfrutéis:


El viento de la espiga

Donde está el amigo
que busco por doquier.
Cuando apunta el día
mi inquietud también aumenta.
Cuando muere el día
lo busco todavía.
Aunque el corazón me abrasa
yo voy siguiendo sus huellas
en cualquier brote de vida;
el aroma de la flor...
la esbeltez de la espiga...
En el suspiro que lanza
y en el aire que respiro
esta presente su amor,
y oigo cantar su voz
en el viento de la espiga.
Berlanguillo
De nombre, Berlanguillo.
De piel jabonera.
Como toros que mueren…
Ficha de toro cualquiera.
Con quinientos treinta y ocho kilos
¡Que son… lo que era!
Bajonazo entre la frente
 Y fin entre maderas.
La gente entusiasmada
Y el animal con braveza
Jadea un suspiro
De humana llaneza.
Berlanguillo se levanta
Y el pañuelo rápido se guarda.
Berlanguillo en la plaza
Ha echado su ancla.
El torero le parece un sol
Pero ya sin su crepúsculo,
En su lugar porta brillante filo
Con forma de muerto nudo.
Berlanguillo sube al cielo
Dejando abajo los muros
Toro que vuela sin miedo
Riéndose de los cazurros.

Amor eterno
El tiempo nunca se detiene…
Los lugares nunca son iguales…
Y todo acaba pereciendo…
 Menos nuestro amor...
Allí donde alcanza su fondo
Es donde más eterno se mantiene.

Soñando
Cuanto rato tenemos que estar
Caminando ciegos y soñando,
De arriba  abajo sin pararnos,
Volando sin ver la orilla del mar.
Hasta que tus ojos penetrantes
Me alcanzaron por casualidad

Y caía con las rodillas magulladas,
Cuando me rendía una y otra vez. 
Para volver al ancho andar
Que me encaminara hacia ti,
Varada en el puerto, feliz,
Que dura un sueño hasta despertar.   

Mira hacia a atrás, amor.
¿Ves los parajes y sus gentes?
Como si aquello hubiera sido
Lo que nos separaba de todo.
Qué recuerdos imborrables,
Con tu reflejo en mis ojos orquestados.

Después de haberte besado,
Volvería a despertar una y otra vez.  

Mientras miro las nubes os recuerdo
Miro a las nubes durante horas muertas
Desde la ventanita, no pequeña pero muy amada,
Y las veo pasar abyecto, sentando sin salir fuera.
Me pregunto si alguien me recordará a veces,
Si se acordarán mis amigos o mi padre
De alguno de tantos momentos buenos
Que para mí son imborrables.
Es curioso que en todos esos recuerdos, los mejores de mi vida,
Siempre esté presente en mí una ingente calma,
Algo parecido a lo que no vemos cuando miramos el horizonte,
Cuando por ejemplo vi por primera vez el mar,
Era verano y mis padres y mi hermano desde una Citroen C15 me decían,
-          ¡Mira “Edu” el mar, que grande! –
Mientras esperaban a que me emocionase por dentro se reían, 
Y supe al instante que esa enorme masa de agua
Era algo más, porque entró en mi toda su naturaleza
Como si ya lo hubiese visto antes.
¡Qué momentos tan imborrables!
Ahora me emociono. Solo recordarlo hace falta para sentirse a gusto.



La triste vuelta a casa
Aun perdura la caricia morena de las costas.
El suave suspiro de las sierras lejanas.
Las prendas finas y los tatuajes de gena.
El recuerdo que intentamos seguir siendo. 
Pronto veré a mis amigas las hojas
Desprenderse de la vida que abrasa
Y que me hace soñar con la fuerza de lo palpable
Con orillas tibias y nuevas plazas.
De la misma forma desaparecerán
Las cicatrices por el sol prestadas,
Que hoy paseamos por las verticales ciudades
En aquel gesto de indiferencia hacia el dolor.
Caminos, parques y aceras de rojo se teñirán
Entre los amores olvidados que revivieron
Al contemplarlos por el retrovisor del coche
Durante el triste camino de vuelta a casa.

Eduardo Pulido González

domingo, 19 de septiembre de 2010

Comentarios para Eduard Punset

Hace poco leí en el blog de Punset un artículo que reflexionaba acerca de los motivos que hacen que las personas seamos en ocasiones tan reacias a aceptar cambios en nuestras costumbres sociales y nuestra cultura. Eduard Punset venía a decir algo así: las leyes naturales del ser humano le hacen formar ciertos patrones de comportamiento en sus primeras etapas de vida, que luego de mayores se convierten en leyes inquebrantables en nuestro día a día, aunque argumentaba esta afirmación con varios ejemplos, no muy claros, que va mezclando y en los que utiliza personajes de la talla y autoridad de Einstein, Newton y Darwin (casi toda la ciencia moderna); para después finalizar diciendo que no entiende como la gente puede estar a favor o en contra de los toros, si personajes tan inteligentes como los anteriormente citados tuvieron que abstraerse de todos los convencionalismos para desarrollar sus teorías. Que quede claro que después de concluir su artículo, Punset no dice nada acerca de su opinión propia acerca de si deberían prohibir o no las fiestas taurinas.


Les copio el artículo completo para que saquen sus propias conclusiones, y copio también algunos comentarios de otros lectores que me parecen muy buenos ejemplos de la realidad ideológica tan contrastada que hay acerca de este tema.


Autor: Eduard Punset 22 Agosto 2010
A veces cuesta admitir que existen distintas dimensiones y que no somos capaces de ver las cosas de manera diferente a la que estamos acostumbrados, ya sea por nuestra cultura y la de nuestros familiares o por esa especie de moral innata que precedió a las religiones. Vivimos rodeados de ejemplos de visiones que hemos heredado o nos han transmitido, y nos resulta difícil considerar que las cosas pueden no ser como las vemos en un momento o a una edad determinada.
A los dos años nos movemos en la cuna como si en el mundo sólo existieran dos dimensiones: para adelante y para atrás, para la derecha o la izquierda. Luego, algo más tarde, si osamos subirnos a la barandilla y nos caemos al vacío, habremos aprendido gracias al porrazo que existen tres dimensiones espaciales: para adelante, para atrás; a la derecha o a la izquierda y para arriba o para abajo. Estaremos disfrutando de una dimensión adicional a la de un gusano que está condenado a moverse sólo en dos dimensiones: para adelante o para atrás y para la derecha o para la izquierda.
Dos años más tarde se produce un salto adelante sin precedentes: de pronto descubrimos que, además del espacio, también existe una dimensión temporal; se trata de un descubrimiento que cambió para bien nuestras vidas. De repente somos conscientes de que algo ocurrió en el pasado y de que, si me comporto de una manera determinada, ocurrirán otras cosas en el futuro condicionadas por ese comportamiento. Sin haber leído a Darwin empiezo a entender lo que es la evolución a los cuatro años.
En la escuela me enseñarán luego que los más grandes sabios han opinado de modo distinto sobre un hecho tan fundamental como el de la dimensión espacio-tiempo. ¿Existe algo realmente más importante que ser consciente de cómo nos podemos mover en el espacio y en el tiempo? Nos va en ello sobrevivir a una caída en el espacio o pegarnos de bruces contra la pared.
Pues resulta que los sabios más inteligentes del mundo –el caso de Isaac Newton y Albert Einstein– han tenido opiniones muy divergentes sobre la dimensión del tiempo, que para el primero era absoluta e idéntica para todo el mundo, mientras que para el segundo variaba con la velocidad y la masa. En eso tenía razón Einstein y, con toda probabilidad, la tienen los físicos teóricos que en la actualidad están sugiriendo que pueden darse hasta nueve dimensiones distintas a niveles microscópicos.
En verdad me produce un asombro hilarante o una incomprensión infinita –me resulta muy difícil no cerrar los ojos y exclamar: “¡Cómo puede la gente estar tan segura de lo que dice!”– escuchar a tantos amigos proferir condenas sin recurso contra los partidarios o no partidarios de las corridas de toros. Si las leyes de la física han querido que hasta un niño de cuatro años intuya lo que es la evolución de una situación a otra, de no contar para nada la dimensión temporal a ordenar su vida en función del pasado, presente y futuro, ¿por qué se arremete sin pudor contra los que también constatan otras dimensiones en nuestra relación con la fiesta nacional o los que no constatan ninguna nueva?
Estamos a punto de lograr que se introduzca paulatinamente el aprendizaje social y emocional en nuestros sistemas educativos; paralelamente, los mayores, en primer lugar, los jóvenes, después, y los niños, finalmente, deberían familiarizarse con la nueva disciplina del desaprendizaje. “A lo mejor –se dijo Einstein–, el tiempo no es absoluto”.


Mi propio comentario
      
Seguramente no haya sacado ninguna conclusión lógica acerca del artículo nadie al leerlo, ya que en él se mezcla gratuitamente el espacio-tiempo, la evolución y los pitos y las flautas para terminar sin dar una valoración propia y personal del autor acerca del tema principal del artículo, que sin duda es el enfrentamiento social que están ocasionando las fiestas taurinas.
Lo leo y lo leo, y no llego a nada, pero cuando ya estaba cansado levanté la mirada y me di cuenta de la intención de este hombre tan refinado: mantener la tensión en su web, no dejarse devorar por el movimiento de la evolución literaria, seguir en la cresta de la ola para vender muchos libros y así poder darse sus caprichitos de mente intelectual.
Solo he leído detenidamente un post de Eduard Punset, que es este, pero he visto por ahí que tiene otro que se llama: “Hacen falta cinco disculpas para resarcir un insulto”, pues bien, le pediré cinco disculpas al señor Punset para que cambie la mala imagen que me he hecho de él al leer este post, y le pediré también que deje por fin a un lado la ciencia en lo que concierne a sus pretensiones económicas, para que la ciencia la explique quiénes la tienen que explicar, los científicos y no los juristas o economistas como por ejemplo Eduard Punset.



Comentario de Carmen Elisa Pinto da Silva Roma: 10 Septiembre 2010 a las 9:21 pm
“Ante que nada la vida” como decía Viktor Frank. A mis años, (72 años), he arribado a la conclusión que el único principio que debe regir nuestra vida es “no hacerle al otro lo que no nos gusta que nos hagan a nosotros” y apoyados en este valor darnos permiso para dudar de todo lo que nos imponen, venden, exigen y así vivir la vida que nos tocó en suerte. Tratar de verla a través de los ojos de los otros/as, de sentirla con la piel de cada uno de los seres con quienes compartimos nuestra existencia y jamás dejar de buscar la verdad porque tenemos como testigo a la Historia, que desde la noche de los tiempos, está jalonada de erróneos axiomas que continuan desangrando a la humanidad y nuestro ecosistema.
Fraternalmente Carmen. (Uruguay)
  
  1. Comentario deAlbacity: 7 Septiembre 2010 a las 10:27 pm
A mí lo que me alegra de leer este tipo de artículos es la posibilidad de desaprender posibles malas conductas, como por ejemplo pensar que alguien inteligente y que habla tanto de inteligencia emocional ha de ser, necesariamente, sensible al sufrimiento animal, reacio a las costumbres rancias y absurdas de un pueblo incapaz de hallar valores más positivos con los que identificarse culturalmente, y mezclar vilmente churras con merinas en un intento de ponerse de lado de los defensores de “la fiesta nacional”.
Yo si he aprendido algo después de este artículo, que el ser humano puede llegar a ser algo realmente decepcionante cuando trata de justificar sus peores instintos. Desde luego, cada vez se hace más imposible admirar realmente a alguien por su capacidad de razonar. Supongo que al fin y al cabo solo somos personas.
Al menos podía haber utilizado otros argumentos, o redactar un artículo más valiente y directamente relacionado con su opinión hacia la tauromaquia, con lo que usted considere bueno o malo de ella. Porque utilizar la ciencia y los descubrimientos de otros científicos para acabar “colando” una postura medio favorable hacia los toros me parece demasiado cutre teniendo en cuenta su capacidad de razonar y exponer argumentos.
Si pretendía hacer reflexionar acerca de por qué nos cuesta ponernos en el lugar de los otros… pues debería saber que como anti taurina yo siempre me he puesto en el lugar del toro, que a fin de cuentas me parece mucho más noble que el que se entrena solo para matarlo. No es falta de empatía, es hacer un buen uso de ella.
Por otro lado, recordar que las conductas violentas hacia los animales, con los que compartimos muchísimas cosas y a los que les debemos mucho, no es más que un triste reflejo de nosotros mismos y de nuestra falta de humildad hacia los que no son exactamente iguales a nuestra especie. Y esa actitud se refleja también hacia razas, clases sociales y sexo opuesto al nuestro.
Si la falta de tauromaquia aumenta la violencia, entonces apaleemos a los animales de compañía antes de pagarlo con nuestra pareja, abandonemos perros en las carreteras antes de olvidarnos de nuestros ancianos. Así, en vez de desaprender la violencia y desprendernos de ella, la volcamos en las demás especies y seguimos alimentando nuestra visión egocéntrica de seres superiores.
Con un poco de suerte crearemos nuestra propia teoría de la des evolución.

JESUS SE CASA!!!

Hola chavales; espero que os gusten la fotos





FELICIDADES JESUS